El interés de los inversores por el sector del lujo se ha vuelto a reavivar ante la percepción de que los fundamentos que le sustentan permanecen sólidos. Éstos están relacionados con la fortaleza de la demanda en China, con la capacidad de trasladar los aumentos de precios en 2022; con las expectativas de que los compradores regresen a las tiendas, sin dejar de lado el aliado que ha supuesto el comercio electrónico (con un papel cada vez más importante) y con la confianza de que los vuelos de larga distancia se recuperen gradualmente, una vez que se encuentran nuevos niveles de contención del virus. 

«El sector del lujo debería beneficiarse de la recuperación del crecimiento económico a medida que las economías superen las restricciones y se recupere el consumo, reforzado además por las elevadas tasas de ahorro en las principales economías desarrolladas», señalan desde Capital Group.