El entorno de tipos bajos como consecuencia de la labor expansiva de los bancos centrales para luchar contra los efectos de la crisis provocada por el coronavirus y las malas perspectivas de crecimiento de la economía mundial hacen que sea muy difícil para los inversores encontrar activos con retornos aceptables. A esto hay que sumar que la volatilidad de los mercados sigue siendo una compañera de viaje poco deseable.

Como consecuencia de ello, el inversor conservador en renta variable se ve obligado a adquirir cierto riesgo si quiere obtener retornos aceptables. Para lograrlo, gestoras como Pictet o Capital Group han apostado por fondos de retorno total o "total return", que combinan un objetivo de rentabilidad con una volatilidad controlada.