Bases desde las que invertir durante el 2021

El distanciamiento social se irá relajando paulatinamente en 2021 y permitirá un sólido crecimiento de la economía

Simulacro de vacunación en Cantabria

Pese a los preocupantes datos de la pandemia, el panorama en 2021 es tremendamente esperanzador gracias a las vacunas. Su aparición al cierre de 2020, antes de lo que vaticinaban las casas de análisis (primer semestre de 2021), añade una dosis positivismo, que en parte contrarresta las consecuencias negativas del alto nivel de infecciones que caracteriza el presente. 

Pese a que no esperamos la inmunización de la población global hasta finales del 2021, las normas de distanciamiento social actualmente vigentes para preservar la salud colectiva se irán relajando paulatinamente, y esto permitirá un sólido crecimiento de la economía en este año que se inicia (+5,4 por ciento) y seguramente en el 2022.

La recuperación será muy heterogénea, pues será mucho más potente en los países que estaban en una mejor situación previa y/o que mejor han gestionado la pandemia.

Decenas de casas de análisis están discutiendo si tendremos una posible reflación o rebote intenso de la inflación.

Esa no es nuestra tesis; pensamos que, pese a que se recupere de los bajos niveles en que ha quedado en 2020, durante 2021 y 2022 la inflación estará contenida y dentro del objetivo del 2 por ciento común a muchos bancos centrales entre los que están la Reserva Federal y el Banco Central Europeo.

Esta situación de la inflación, unida al deseo de contribuir a la recuperación de la actividad, nos lleva a pensar que los tipos de interés de los bancos centrales estarán bajos por un tiempo indeterminado, como mínimo los dos próximos años. 

Pese a que parezca ya una letanía en nuestro discurso, no vemos valor alguno a los bonos gubernamentales.

Sí lo vemos sin embargo en los bonos corporativos, donde insistimos que una parte de la cartera debería estar en bonos high yield, y en los bonos emergentes, que pese a que han tenido un fantástico 2020, con los movimientos de montaña rusa que han caracterizado a los activos de riesgo durante el año.

Somos conscientes de que las subidas de este año van a provocar cautela en muchos inversores, pero pensamos que todavía es tiempo de comprar acciones. Y eso lo decimos porque los activos alternativos a la misma ofrecen expectativas de rentabilidad muy bajas. Como porque las subidas de algunos índices se ha concentrado en unos pocos valores y sectores. 

La recuperación de 2021 y la expectativa de erradicación de la pandemia nos lleva a pensar que la rotación sectorial será no solo la característica de los movimientos de las acciones, sino también el fundamento de las mismas.

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