El director general de BNY Mellon IM para Iberia y Latam, Ralph Elder, sostiene que el momento de invertir en el futuro de la movilidad y de los vehículos autónomos es «ahora». 

A medida que ganan aceptación, elevan los beneficios de las primeras empresas en posicionarse. El BNY Mellon Mobility Innovation Fund es uno de los primeros instrumentos para entrar en esta incipiente temática.

¿En qué consiste la innovación en movilidad?

La centramos en un par de áreas: la de suministro de energía y cómo se usa en los vehículos. Puede ser cualquier punto de la cadena: desde la minera que suministra el material para baterías a cómo se usa en los vehículos.

La segunda está en la parte física del automóvil. Es decir, en cómo está cambiando para usos futuros. Este ámbito incluye los camiones y las flotas de las administraciones.

¿Cuáles son los retos que debe afrontar esta temática?

Están centrados en la tecnología, que va siempre detrás de lo deseado. El problema es el retraso para llegar al punto previsto. También es un hándicap la infraestructura, como la 5G. 

Es decir, tienes el desfase entre la tecnología actual y lo que viene en el futuro y, además, el desarrollo de infraestructuras con gravísimos problemas por la escasez de semiconductores.

Desde un punto de vista legislativo, también hay que adaptar la normativa para gestionar los datos privados que se generarán.

¿La pandemia ha supuesto un freno?

Aunque ha retrasado ciertas actividades, en este caso ha supuesto un estímulo. La tecnología ha acelerado en este contexto.

También la conciencia de la población sobre el cambio climático, que estimula a comprar nuevos vehículos más respetuosos.

¿Es buen momento para invertir?

Lo que ya hacemos es identificar empresas que empiezan a crear la tecnología necesaria o a adaptar sus modelos de negocio a la innovación en movilidad. 

Éstas probablemente serán los líderes del futuro. Según nuestro análisis, ello aún no está descontado en su valoración.

Así que empezamos a invertir al comienzo del viaje, por tanto, antes de que el grueso del mercado lo vea.

¿Qué subsectores ejercerán de locomotora hasta la consolidación de la temática?

Nos gustan las oportunidades que crea la presión legislativa para que las firmas tradicionales se adapten a la nueva realidad. La amenaza de multas millonarias pesa mucho.

El otro catalizador tiene que ver con la demografía. 

En menos de una generación seremos 10.000 millones de personas. De los que dos terceras partes viviremos en ciudades. Las opciones que ofrece la tecnología para reducir accidentes y emisiones son una opción que también abrirá oportunidades.

Nos está describiendo un escenario lejano…

Es cierto que quedan años para subir a un coche y leer el periódico mientras llegas al destino. Pero la clave es que, aunque esa idea es para el futuro, la tecnología necesaria ya se incorpora a los coches de hoy: sensores, radares…

Así que el potencial de la inversión es hoy.