Cómo aprovechar las oportunidades en bolsa

Eufóricos y alicaídos. Pocos años como en 2009 se diferenciaron tanto los dos estereotipos de inversores. ¿Va camino 2022 de un escenario igual?

Portada del número 733 de INVERSIÓN

LEGADO ● En agosto de 2009, en plena crisis financiera, la bolsa seguía ofreciendo oportunidades, pero era imprescindible acertar en el momento de la entrada. Por eso, la revista Inversión, en su número 733, dibujaba dos claros estereotipos de inversores: los eufóricos y los alicaídos. 

Los primeros acumularon fuertes pérdidas en 2008 y estuvieron al borde de la depresión, arriesgaron y volvieron a entrar en bolsa en marzo de 2009. Los alicaídos eran aquellos que materializaron pérdidas el ejercicio anterior, no se atrevieron a volver al parqué y en ese momento se lamentaban por ello.

Dos perfiles que, según el semanario económico, merecían «cuidados intensivos».

Dado que la liquidez rebosaba y las ganas de volver a entrar en bolsa eran muy altas, ambos grupos de inversores solo tenían un temor: que su prudencia les hiciera perder oportunidades, porque no se habían apuntado a la más reciente recuperación y podían llegar tarde a la siguiente.

 Lo ideal es entrar cuando la bolsa está en mínimos y salir en máximos, pero eso es algo utópico

Los «médicos» del parqué trataban de enviar un mensaje de tranquilidad a los pacientes, porque estaban convencidos de que el mercado ofrecería más oportunidades para entrar. Pero eso sí, recomendaban seguir una serie de consejos para que esa entrada se efectuara con criterio y de forma disciplinada.

Una utopía

Para Alberto Roldán, analista de Inverseguros, perderse las subidas que se anotó el IBEX 35 entre marzo y julio de 2009 no debía considerarse un fracaso para un inversor. Comentaba que lo ideal es entrar cuando la bolsa está en mínimos y salirse cuando está en máximos, «pero eso es algo casi utópico. Nadie es capaz de anticipar que el mercado ya está en mínimos y no va a caer más. En realidad, lo aconsejable es tomar posiciones cuando se tiene la certeza de que una compañía está infravalorada. En marzo, numerosas empresas cotizaban con descuento, pero a día de hoy y a pesar de la subida, localizamos acciones baratas», afirmaba Roldán.

Tomás García-Purriños, asesor financiero de Cortal Consors, decía que para evitar entrar tarde y mal en bolsa «hay que tener un fuerte control emocional».

En portada